martes, 26 de mayo de 2009

Messi y Cristiano lideran dos ataques de lujo para la final de la Champions

El Barcelona busca el Triplete y el Manchester United mantener su trono

Messi y Cristiano Ronaldo lideran los ataques de Barça y Manchester. Dos estiletes de lujo en delanteras con un concepto dispar y con unos números que dan ventaja a los azulgrana. De hecho es casi imposible competir con la terna de récord del equipo de Pep: Messi, Henry y Eto'o. El Barça acumula con ellos 104 goles en la Liga y 30 en competición europea. Unos números que queda lejos de los registros del conjunto inglés, 68 en el campeonato doméstico y 18 en la Champions. El Manchester optará por poblar mucho menos la zona atacante, incluso puede formar Ronaldo solo arriba, con Rooney escorado en una banda y Park colaborando desde el otro extremo. Su concepto es otro, pero su pegada también asusta. Aunque una combinación entre la capacidad de desequilibrio de Messi, la clase de Henry y la puntería de Eto'o puede echar al traste con cualquier planteamiento.
Los tres magníficos del Barça
Messi, Henry y Eto'o. Tres nombres que dan fe del enorme potencial de la delantera del Barça. Ningún equipo puede presumir de aunar tanto potencial arriba. Sus número avalan un año de récord: Messi lidera la tabla de goleadores en la Champions con 8 goles, Henry suma 5, y los tres se posicionan en cabeza entre los artilleros del campeonato liguero, en el que el conjunto azulgrana suma 104 tantos, con Eto'o como principal aval con 29 dianas. Pero más allá de los números, completamente reveladores, está la sensación de poder que transmiten tres figuras mundiales. Messi está completando un curso superior. Una vez olvidados sus problemas físicos, y siendo ya el referente del equipo, el argentino ha destapado el tarro de las esencias y se ha catapultado hacia el Olimpo del fútbol. Combina su desequilibrio con una creciente capacidad de cara a puerta. Su sola presencia inquieta a la zaga visitante, obliga a modificar la disposición del rival y concede mayores alternativas a sus compañeros. Puede formar en el eje, como hizo en el Bernabéu, con la idea de descolocar a la rocosa defensa del United, con dos centrales contundentes a los que conviene sacar de la cueva.
Y si a las enormes prestaciones de un 'top' mundial como Leo se le puede añadir dos piezas de lujo como Henry y Eto'o el ataque cobra dimensiones inigualables. El francés dejó atrás un año negro y ha sacado a relucir su mucha clase para obligar a dar marcha atrás a los escépticos que no daban un duro por él. Quizás no sea el del Arsenal, fantasma que le persigue, pero la versión Barça de Henry es más que notable. La Champions es su objetivo prioritario. Cedió el título en París ante el Barça y quiere sacarse la espina tras dejar atrás unos problemas físicos que pusieron en duda su concurso. Y completa el tridente Samuel Eto'o. Nunca falla en los grandes envites y quiere repetir gol tras ser determinante en 'la segunda' azulgrana. Aparcadas sus luchas personales, el camerunés está con los cinco sentidos puestos en la final de Roma. Su puntería será clave y desde la banda, contando con Messi de falso nueve, puede sorprender a la armada zaga inglesa. Messi, Henry y Eto'o, garantía de éxito.
Los hombres de Ronaldo
Por nombres no se queda corto el United: Cristiano, Rooney, Tevez, Berbatov o Park. Lo que no es tan brillante es la previsible apuesta de Ferguson. Obcecado en frenar las embestidas del Barça, el veterano técnico de los 'red devils' planteará un partido a merced del Barça. Sabe que en el cuerpo a cuerpo muy pocos pueden resistir el poderío azulgrana, el Manchester quizás podría ser uno de ellos, y centrará su juego en poblar la zona ancha, sacrificar a Park y Rooney y dar libertad total a su estrella, el portugués Cristiano Ronaldo. El actual 'Balón de Oro' buscará ser el temible futbolista que siembre el caos en la zaga catalana, sensiblemente mermada, apareciendo por cualquier parte del ataque y buscando sorprender a los pesados defensores rivales, entre ellos Piqué y Touré, apelando a su endiablada punta de velocidad. Y nadie puede olvidar su contundente tiro y la relevancia que asume en los balones parados, habitual lastre del equipo que dirige Pep Guardiola.
Rooney será el compañero de batallas del luso. El delantero inglés se sacrificará ocupando la banda y dando margen de maniobra a su pareja. Hay quien ve en Rooney al tapado de la final. Carácter le sobra, tiene pegada y contundencia y, aunque sus números son discretos, puede marcar la diferencia. Park será el tercero en discordia, más medio que delantero, pero amenazando con sus cabalgatas seguramente por el flanco izquierdo. Y los grandes sacrificados de la finalísima serán sin duda Berbatov y sobre todo el argentino Tevez. El búlgaro llegó para solventar un déficit del campeón, la falta de un hombre gol. Pero Ferguson no acaba de contemplar la opción de formar con un '9' fijo. Tampoco Tevez será de la partida. El argentino no entiende qué más tiene que hacer para convencer a su técnico tras completar un magnífico curso. Una cosa es clara: Ferguson dispondrá de recursos en el banco para modificar el rumbo de la final.

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