Rijkaard: "Siento vergüenza"

El técnico acabó el partido totalmente hundido y abatido y, lo peor de todo, sin ofrecer soluciones.

El holandés dice que "es inexplicable" la derrota en el campo verdiblanco y dice que "hay que pedir disculpas a la afición"


Rijkaard, preguntado sobre si piensa dimitir, asegura que "es mejor mantener la calma y repasar lo sucedido"

A Frank Rijkaard le empiezan a superar los acontecimientos y sus mensajes son cada vez más parecidos a los de un náufrago a la deriva. Y es que no sólo tiene que luchar con las presuntas molestias de Ronadinho sino también con la fragilidad física y mental de un equipo que no tiene identidad y que desaparece incomprensiblemente ante cualquier incidencia. “Es muy difícil explicar lo que ha ocurrido aquí. Casi no te lo puedes creer cómo ha cambiado el partido. Ha sido una noche muy dura para todos. No tengo palabras para explicar esta derrota. Es algo inexplicable. Sólo puedo pedir disculpas a los socios”, fueron las entrecortadas palabras ayer de un abatido Rijkaard tras soportar uno de sus partidos más duros desde que dirige la nave blaugrana, sólo comparable a la humillación sufrida la temporada pasada en el partido de vuelta de la semifinal de Copa ante el Getafe. "Siento vergüenza como entrenador por este resultado", fue el epitafio de un técnico que ya no encuentra ningún argumento para dar un mensaje de esperanza a la afición.Rijkaard, en su búsqueda desesperada por encontrar alguna explicación a lo sucedido en el campo, recurrió al tópico de lo bien que jugamos en la primera parte y lo mal que lo hicimos tras el descanso: “En la primera parte hemos sido superiores en todo, pero en la segunda lo hemos echado todo a correr. En la primera parte hemos jugado con mentalidad, controlando el balón y el juego, pero en la segunda ha sido completamente diferente. No ha sido el Barcelona. Hemos fallado en todo. Sabíamos perfectamente que habría un momento que el rival crecería y lo intentaría todo. No quiero decir que nos hemos relajado, pero hemos caído muy fácil en la trampa del Betis. Sobran las palabras”.El técnico subrayó que en el descanso ya avisó a su equipo de los riesgos que se corrían si bajaban el pistón: “Les he dicho que había que esperar en los primeros minutos de la segunda parte a un Betis muy motivado. Teníamos que empezar fuertes y superar su presión. Quedarnos en su campo lo máximo posible, pero lo hemos hecho todo al revés”. Argumentó asimismo su cambio de Bojan porque “el jugador tenía una pequeña sobrecarga y no quería forzarlo”.Sobre si la Liga ya estaba perdida, Rijkaard aseguró que “la Liga es la Liga, cada partido es cada partido, pero es verdad que hemos perdido nosotros un partido que teníamos en nuestras manos”.El propio entrenador asumió que tiene ante sí unas largas jornadas de trabajo para intentar enderezar una nave que va irremediablemente a la deriva: “No ser capaces de matar el partido es un problema y que te marquen el 1-2 y perder toda la confianza en tu juego es otro problema”.