El Racing se planta para defender su dignidad
Los jugadores, abrazados, renuncian a jugar contra la Real ante la negativa del presidente Lavín a dimitir.
La plantilla del Racing de Santander mantuvo ayer su palabra y se
negó a jugar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del
Rey ante la Real Sociedad al no producirse la dimisión del presidente
del club cántabro, Ángel Lavín, y del resto del consejo de
administración, tal como exigían.
Los jugadores, a quienes el club
adeuda varias nóminas, formaron abrazados en el centro del campo tras
el pitido inicial y, después de que los futbolistas de la Real echaran
el balón fuera tras hacer un rondo, le comunicaron al árbitro que no
iban a sacar de banda. "¿Estáis seguros?»" preguntó el colegiado Gil
Manzano al capitán racinguista, el portero Mario Fernández. Tras
reiterarle éste su intención, el árbitro señaló el final del encuentro.
El
entrenador del Racing, el asturiano Paco Fernández, había anunciado
personalmente, antes de comenzar el partido, al de la Real, Jagoba
Arrasate, cómo actuarían sus jugadores. Arrasate, al igual que la
plantilla de la Real, les ofreció toda su solidaridad.
Los
jugadores y el cuerpo técnico racinguista, que fueron despedidos con una
gran ovación por los aficionados que se acercaron al Sardinero, habían
mantenido por la mañana una reunión con representantes de la Asociación
de Futbolistas Españoles (AFE). Su presidente, Luis Rubiales, garantizó a
la plantilla que la Federación Española no actuaría contra ellos.
Rubiales,
además, aseguró que "en los próximos días" los jugadores recibirían
70.000 euros a través del sindicato para repartir entre toda la
plantilla. El Racing no ha podido recibir el dinero por haber alcanzado
los cuartos de final de la Copa ya que la Federación tiene embargados
sus ingresos.
"Lo que está ocurriendo nos está haciendo más
fuertes, sabemos que tenemos el respaldo de todo el mundo. Ahora sólo
debemos pensar en la Liga y acabar primeros", comentaba el delantero
Mariano.
"No hemos jugado porque la dignidad personal está por
encima de todo. No ha sido una decisión fácil, pero lo hemos hecho por
respeto al fútbol y al deporte que amamos. Y por respeto a nosotros
mismos. No podemos seguir así", manifestó Paco Fernández, quien destacó
la "valentía y coraje" de todos sus jugadores.
"La fuente de
Cacho", el himno oficioso del Racing, se adueñó de todo El Sardinero,
que volvió a pedir a sus jugadores que saltasen al campo para recibir el
aplauso de los suyos. Como no podía ser de otra forma, con el
entrenador Paco Fernández a la cabeza, regresó al terreno de juego para
ser ovacionados.
Además, miembros del cuerpo técnico revelaron que
las taquillas permanecieron cerradas durante toda la mañana para evitar
la venta de entradas. La directiva prefirió no dispensar entradas a fin
de no ver embargada por Hacienda la recaudación de la taquilla.
Ahora
otra de las cuestiones que hay que resolver es el castigo que le espera
a los jugadores y que va de los 2.000 euros a los 12.000 y al Racing en
principio se le prohibirá competir en la próxima edición de la Copa
aunque podrían recibir castigos mayores. En manos de Competición están.
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