
Robert Kubica estaba exultante después de la carrera. No en vano, pasará a la historia por ser el primer piloto que hace sonar el himno polaco en la ceremonia de podio de la F1.
“Esto es fantástico para mí, pero sobre todo me alegro por el equipo, mi país y mis seguidores”, exclamaba minutos después de haber conseguido también la primera primera victoria para la escudería BMW. En ese sentido, Kubica aseguró que ganar con los alemanes es especial porque “hemos crecido juntos y tengo que agradecer al equipo que hayan puesto en mis manos un coche ganador, capaz de quedar primero y segundo en una misma carrera”. Kubica, quien el año pasado salvó la vida milagrosamente en este mismo trazado, reconoció que “la temporada pasada cometí algunos fallos y después de estudiarlos me puse a trabajar duro para no repetirlos. Creo que las cosas están saliendo mejor este año”, dijo el nuevo líder del Mundial de pilotos.
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