El delantero del Bayern Múnich, nacido en Polonia, ha sido el autor de los dos goles que han condenado a la escuadra de Leo Beenhakker.Sus raíces polacas no le han impedido destrozar a su país natal. Y es que Podolski, nacido en Polonia como Klose, no ha tenido piedad con el cuadro de Leo Beenhakker que ha pagado un precio demasiado alto por sus errores defensivos.
La falta de solidez en la zaga polaca ha sido, en buena manera, la causante de la victoria de una Alemania muy superior en los primeros 45 minutos de partido, en los que ha impuesto su superioridad a base de buenas jugadas orquestadas por Ballack, Klose, Podolski y Mario Gómez, el delantero alemán de padre español que milita en el Stuttgart.
Éste último ha sido, precisamente, el primero en amenazar la meta de Boruc tras culminar una jugada iniciada por Ballack. Corría el minuto 4 y Alemania ya avisaba de que pronto llegaría el primer tanto del partido, el que acabó produciéndose en el 19, cuando Klose sirvió a Podolski, tras un garrafal error de la defensa polaca, el primer gol germano.
Tras el tanto, la selección de Joachim Löw bajó el pistón y Polonia intentó aprovecharse de ello sin obtener fruto alguno, dado que, la defensa alemana se mostró más que impecable a lo largo de todo el partido.
Tras el descanso, más de lo mismo. Polonia que lo intentaba mientras que Alemania se limitaba a resistir. Sin embargo, la selección germana supo exprimir, al máximo, sus oportunidades y de dos que tuvo en la segunda mitad, una acabó en gol. La ocasión sin premio fue obra de Ballack, que si no llega a ser por el paradón de Boruc hubiera sido el autor del 2-0 alemán, y la afortunada fue del imparable Podolski que volvía a aprovecharse de un escanadaloso error de la defensa polaca para batir la meta del país que le vio nacer.
Al final, por tanto, no hubieron sorpresas y la favorita del grupo B, Alemania, logró la victoria frente a la cenicienta Polonia.
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