Josep Guardiola necesita días más largos. Con los de 24 horas no da abasto. El técnico del Barcelona B está afrontando la fase decisiva de la temporada con su equipo en la que se juega el ascenso, ha sido elegido como entrenador del primer equipo del Barcelona de cara al próximo año con la responsabilidad que ello conlleva tras un curso lamentable y, por si fuera poco, acaba de ser padre por tercera vez hace una semana.La principal prioridad es la de trabajar con los chicos del Barcelona B, a los que les falta una jornada para proclamarse campeones de Liga de Tercera. No obstante, ahí no se acabará el trabajo porque para entonces deberán afrontar play-off de ascenso a Segunda B contra equipos que pueden ser desconocidos y sobre los que habrá que trabajar técnicamente. Y mientras realiza este trabajo, Guardiola deberá de sacar horas para mantener periódicas reuniones con Txiki Begiristain, secretario técnico del Barcelona, para coordinar así las listas de altas y bajas y otros detalles del equipo como el cuadro médico o la pretemporada.
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