
A Michael le ha picado el gusanillo de las motos. Se ha especulado que podría recibir una ‘wild-card’ para correr un gran premio después de los test que hizo en Valencia con la Ducati Desmosedici, pero lo cierto es que el alemán, siete veces campeón de F1, disputó el pasado jueves una carrera en el circuito húngaro de Pannonia-Ring, de 4.740 metros. Era una carrera a diez vueltas, con 27 motos en pista y la mayoría aficionados. A los mandos de una Honda 1000, terminó tercero en la carrera por detrás de Bauer y Meklau, habituales del alemán de Superbikes. En entrenos hizo la pole porque los que corren habitualmente no llevaban transponder.
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