INPERDONABLE

FALSAS ILUSIONES.

El Barça se queda a ocho puntos del Madrid y el Villarreal se le pone a dos. El segundo puesto peligra.

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Una vez más, la ilusión del barcelonismo de recortar la distancia con el eterno rival, el Real Madrid, se ha visto decapitada por otro mal resultado que deja en nada la crisis de los de Schuster y sitúa al Barça a ocho puntos del líder. Los azulgrana han recibido dos goles idénticos de los que ningún equipo bien trabajado recibe. Dos goles de cabeza, de un jugador solo dentro del área pequeña, libre de marcaje, que dinamitan los sueños de los más optimistas defensores del proyecto azulgrana para devolver a los de Rijkaard a la realidad: el Villarreal está a dos puntos.
El Barça se ha plantado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos con un 'once' de circunstancias debido a las bajas y a la depresión de Henry. Por el francés ha jugado Gudjohnsen quien ha realizado una notable labor. Edmilson ha suplido a Touré y Bojan ha cubierto el extremo derecho para dejar a Iniesta la banda de Ronaldinho.
Ha salido serio el equipo azulgrana ante un Almería que sólo tenía la baja de Bruno, reemplazado por López Rekarte. Ha estado en punta Negredo, quien no jugó contra el Madrid en el Bernabéu por esos dichosos acuerdos entre clubes, legales, pero que alteran la competición para los amantes del espectáculo.

Iniesta es la estrella

El conjunto de Rijkaard ha cargado el juego a las espaldas del pequeño Iniesta. El manchego no ha declinado la responsabilidad y ha sido el azulgrana más activo en los primeros minutos, hasta que una jugada personal suya, en la que ha driblado a dos defensas y ha rematado con intención, ha acabado en gol gracias al hambre de otro canterano, Bojan, que ha peleado el esférico que ha dejado muerto Alves hasta que ha acabado en la red (min. 17). El partido estaba donde el barcelonismo soñaba.

Primer error,primer gol

Pero a este Barça las alegrías le duran poco y no tardan en volverse amarguras. Tras desperdiciar los azulgrana media docena de córners el Almería ha aprovechado el primero que ha tenido, para poner en entredicho el compromiso defensivo de la zaga defendida por Valdés. Remate de cabeza de Pulido, solo, en el área pequeña, sin oponente. Empate (min. 32, 1-1).
En ese momento, el cuadro de Unai Emery ha visto la debilidad del conjunto catalán y se ha volcado al ataque y Melo y Mané han podido alterar el marcador. El Barça en cambio no ha podido volver a rematar entre los tres palos.

A esperar

La segunda parte ha empezado con el Barça bien ordenado pero con las líneas demasiado cerradas en su propio campo. Con estas, el Almería ha visto una buena oportunidad de ir colgando balones hasta que suene la campana. Sin embargo ésta ha sonado de lado azulgrana. Ha sido gracias a Henry, quien había entrado escasos minutos antes por un agotado Edmilson. El francés ha driblado a su marcador en la banda que tan poco le gusta y ha servido a Eto'o que no ha perdonado y con un tiro cruzado raso ha marcado casi a placer (min. 50, 1-2).

Expulsion de milito y adios

El Barça ha vivido entonces sus minutos de oro, en los que ha controlado el 'tempo' y en los que Henry y Eto'o han podido sentenciar. Justo entonces, cuando se ponía de cara todo, ha aparecido el árbitro Rubinos Pérez del colegio madrileño y su linier. Primero para señalar un fuera de juego inexistente del crack francés que se plantaba solo ante Diego Alves y después para mostrar una rigurosa segunda tarjeta amarilla a Milito por falta a Ortiz.
Con diez el Barça ha aguantado bien las acometidas andaluzas hasta que otra vez de fatídico córner, el recién ingresado Uche ha rematado de cabeza, solo, en el área pequeña, sin oponente. Empate (min. 85, 2-2).
A partir de aquí los de Emery han dado por bueno el empate y los de Rijkaard ya no han tenido tiempo ni fuerzas para levantar otra vez el partido.
Queda la Champions, queda la Copa del Rey, pero el crédito en la Liga parece agotado. Aunque quién sabe la semana que viene que pasará.