El FC Barcelona continúa aferrándose a sus opciones en la Liga. El conjunto azulgrana goleó al Valladolid en un gran partido de Bojan Krkic. El canterano marcó dos goles, sirvió en bandeja otros dos... y puso al rojo vivo la lucha por el título, ya que posteriormente el Madrid perdió ante el Valencia y ahora está a sólo cuatro puntos de los azulgranas.
El Barça jugó a ratos y pasó bastantes apuros: los postes salvaron dos veces a Valdés.
Bojan Krkic dio ayer un paso al frente. En ausencia física de Ronaldinho, Messi y Deco y anímica de Eto'o y Henry, el de Linyola se ofreció voluntario para tirar del carro con sólo 17 años. Rijkaard se dejó de decisiones políticas por un día y le dio los galones: el canterano comenzó de '9', con Samuel por la derecha y Thierry por la izquierda. Luego permutaron sus posiciones, pero el dibujo táctico inicial es el reflejo fiel del estado de los tres delanteros que le quedan vivos al Barça. El delantero centro con frescura, chispa, velocidad, desmarque y actitud es Bojan. Y los que tienen que reciclarse en las bandas porque no están finos son Eto'o y Henry. Un aplauso al técnico por su apuesta y otro al jugador por participar en los cuatro goles al Valladolid: logró los dos últimos y asistió a Eto'o e Iniesta en los dos primeros. Para soñar con Liga y Champions hay que recuperar la ilusión. Y la ovación tributada a Bojan al final confirma que el niño es la esperanza, por lo menos hasta que reaparezcan o resuciten los cracks adultos.
Con Bojan como figura, el Barça rompió la dinámica negativa de las últimas jornadas (llegaba al encuentro tras sumar sólo un punto de los últimos nueve en juego) venciendo al Valladolid con claridad en el marcador, pero con los apuros habituales en el césped, señal de que el equipo sigue bajo mínimos en el momento cumbre de la temporada. Por eso, y por el KO copero, la afición le recibió de uñas.
El empuje de Bojan, que fabricó una ocasión en el primer minuto que salvó Baraja bajo palos y vio como Asenjo le detenía un disparo a bocajarro en el 4', dio seguridad al conjunto azulgrana en la primera media hora. Con un juego lento, pero preciso, se apoderó del balón y creó ocasiones casi sin querer a un Valladolid demasiado precavido en un día en el que podría haber intentado hacer más daño a un Barça tocado en lo anímico, en lo físico y en lo deportivo.
Además de Bojan, también Iniesta, el másinspirado con el balón, tuvo dos ocasiones que detuvo con reflejos el prometedor Sergio Asenjo, un portero de 18 años que también estuvo felino ante otro remate de Touré a la salida de un córner.
Por pura inercia, casi sin acelerar, llegó el 1-0 en el minuto 23. Bojan se dejó caer a la izquierda, recortó y centró con criterio al área pequeña, donde Eto'o estuvo más atento que Marcos para rematar con la derecha.
Con Bojan como figura, el Barça rompió la dinámica negativa de las últimas jornadas (llegaba al encuentro tras sumar sólo un punto de los últimos nueve en juego) venciendo al Valladolid con claridad en el marcador, pero con los apuros habituales en el césped, señal de que el equipo sigue bajo mínimos en el momento cumbre de la temporada. Por eso, y por el KO copero, la afición le recibió de uñas.
El empuje de Bojan, que fabricó una ocasión en el primer minuto que salvó Baraja bajo palos y vio como Asenjo le detenía un disparo a bocajarro en el 4', dio seguridad al conjunto azulgrana en la primera media hora. Con un juego lento, pero preciso, se apoderó del balón y creó ocasiones casi sin querer a un Valladolid demasiado precavido en un día en el que podría haber intentado hacer más daño a un Barça tocado en lo anímico, en lo físico y en lo deportivo.
Además de Bojan, también Iniesta, el másinspirado con el balón, tuvo dos ocasiones que detuvo con reflejos el prometedor Sergio Asenjo, un portero de 18 años que también estuvo felino ante otro remate de Touré a la salida de un córner.
Por pura inercia, casi sin acelerar, llegó el 1-0 en el minuto 23. Bojan se dejó caer a la izquierda, recortó y centró con criterio al área pequeña, donde Eto'o estuvo más atento que Marcos para rematar con la derecha.
Nervios hasta el descanso
Como es habitual, el Barça no apretó para sentenciar y el Valladolid empató con su primera aparición en el área azulgrana. Un precipitado saque de Valdés se transformó en un centro a la olla y en un ligero empujón de Thuram a Llorente que Paradas Romero interpretó como penalti. Lo transformó Sesma en el minuto 30. Como equipo 'tocado', el Barça acusa los golpes más que nunca. Hasta el descanso fue un manojo de nervios incapaz de crear juego.
Iniesta puso las cosas en su sitio nada más comenzar la segunda parte. Touré dio un pase casi sin mirar, Bojan rozó de cabeza y el de Fuentealbilla llegó con fuerzas para recortar a Asenjo y marcar con la zurda el 2-1. El Valladolid, mucho menos ofensivo que en el Bernabéu (donde encajó un 7-0), se resistía a abrir líneas, pero aún así encajó el 3-1 a balón parado obra de Bojan con oportunismo tras un posible fuera de juego de Puyol.
El equipo de Mendilibar no se rindió pese a perder por lesión a su goleador, Llorente, y descubrió que la defensa azulgrana tenía muchas lagunas. Henry y Eto'o, a puerta vacía, no sentenciaron y Sesma y Manchev estrellaron dos disparos en los palos (75' y 78') que hubieran puesto muy nervioso al Barça. El 4-1 de Bojan, tras servicio generoso de Eto'o, certificó los tres puntos que al final fueron más valiosos por la derrota del Madrid, ahora a cuatro puntos.
Iniesta puso las cosas en su sitio nada más comenzar la segunda parte. Touré dio un pase casi sin mirar, Bojan rozó de cabeza y el de Fuentealbilla llegó con fuerzas para recortar a Asenjo y marcar con la zurda el 2-1. El Valladolid, mucho menos ofensivo que en el Bernabéu (donde encajó un 7-0), se resistía a abrir líneas, pero aún así encajó el 3-1 a balón parado obra de Bojan con oportunismo tras un posible fuera de juego de Puyol.
El equipo de Mendilibar no se rindió pese a perder por lesión a su goleador, Llorente, y descubrió que la defensa azulgrana tenía muchas lagunas. Henry y Eto'o, a puerta vacía, no sentenciaron y Sesma y Manchev estrellaron dos disparos en los palos (75' y 78') que hubieran puesto muy nervioso al Barça. El 4-1 de Bojan, tras servicio generoso de Eto'o, certificó los tres puntos que al final fueron más valiosos por la derrota del Madrid, ahora a cuatro puntos.
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