

Alonso siempre destacó en los test de los dos años de título, pero el actual R28 da actualmente para un 7º u 8º
La marca no se ha adaptado con éxito a cambios de reglamento como el paso a goma Bridgestone o limitar el motor.
La marca no se ha adaptado con éxito a cambios de reglamento como el paso a goma Bridgestone o limitar el motor.
"Mis opciones de ser campeón son de un 30%", afirmó Fernando Alonso al programa radiofónico habitual. Confirmó lo que dijo el día anterior a la prensa, que "nos falta un pelín para luchar por podio. Decir que debemos estar entre el 7º y el 9º en Melbourne no es pesimismo, es sinceridad".
Los aficionados ya intuyen que la temporada será muy dura, si no en 'calidad de vida' sí en lo que a resultados concierne. Y el propio Kimi Raikkonen admitió ayer que "hubiera tenido mejor pack con el McLaren", aunque se guardó las espaldas diciendo que "Renault podría dar alguna sopresa, como la pueden dar BMW o Williams".
Fernando Alonso concluyó ayer los tests de pretemporada sin el optimismo de las pasadas ediciones, "aunque siempre que empiezas un campeonato lo haces con la motivación de ganar". Desde 2005, Alonso ha estado habitualmente entre los más bulliciosos de estas jornadas invernales en las que se sientan las bases del título. Tanto en 2005 como en 2006, el año de sus dos coronas con Renault, Fernando estuvo siempre entre los mejores de todas las jornadas de test, especialmente en la última semana de los mismos. En 2005 fue el más veloz en Barcelona. En 2006, si exceptuamos a un Button que se salió del mapa, los dos Renault fueron asimismo los más veloces en Barcelona. Y el pasado año con McLaren, tras un comienzo difícil, volvió a suceder lo mismo y en Bahrein estuvo justo detrás de los dos Ferrari. Se le colaron los dos Renault, pero éstos se vinieron abajo en carrera.
En 2005 Fernando ganó el título en un año negro de Ferrari y en el que las roturas acabaron machacando a McLaren. En 2006, McLaren no tuvo su año y Ferrari sufrió el handicap de unos Bridgestone no tan competitivos como los Renault. Un Renault no era tan competitivo como sus rivales, pero Alonso puso el resto, esas dos décimas que faltaban.Fernando dijo, a propósito del 2006, que el título se debía "a que Renault ha sido el equipo que más rápidamente asumió el cambio de reglamento", sobre todo de motor.
La marcha de Fernando Alonso del equipo coincidió con la entrada en barrena del equipo francés. "El equipo actual es mejor que el de entonces, pero sigue sufriendo la adaptación a los neumáticos Bridgestone. Aún nos cuesta hacerlos trabajar bien", admitió Fernando, para quien esto no es una sorpresa "porque con la diferencia que tenían respecto a la cabeza en Brasil sabía que sería muy complicado tener coche ganador en la primera carrera".
El cambio a las gomas Bridgestone no fue el único problema. El motor Renault fue uno de los más perjudicados por la entrada en vigor de la limitación del régimen máximo de rotación a 19.000 rpm. Y hubo un error importante de calibración en el túnel de viento. Pero el problema principal vino de las gomas; el reparto de pesos de Renault que había hecho milagros con Michelin se reveló completamente erróneo para los Bridgestone. Cuando se vio era tarde para rectificar y el equipo se centró en preparar el R28, del que se habló mucho y bien al principio.
Una base sin continuidad
La base, a decir de Fernando, tiene un gran potencial, pero en los tests las mejoras no son evidentes. Ayer probaron varias configuraciones aerodinámcias sin ganancias perceptibles. Anteayer, los frenos revolucionarios hicieron perder tiempo. Sólo la nueva suspensión trasera ha traído una mejora en la motricidad.
Lo preocupante ahora no es lo lejos que se está de Ferrari y McLaren, sino que está en un grupo con BMW –líder del mismo–, Williams y Red Bull. Y al menor descuido incluso entrar en la Q3 se pondrá muy complicado
Los aficionados ya intuyen que la temporada será muy dura, si no en 'calidad de vida' sí en lo que a resultados concierne. Y el propio Kimi Raikkonen admitió ayer que "hubiera tenido mejor pack con el McLaren", aunque se guardó las espaldas diciendo que "Renault podría dar alguna sopresa, como la pueden dar BMW o Williams".
Fernando Alonso concluyó ayer los tests de pretemporada sin el optimismo de las pasadas ediciones, "aunque siempre que empiezas un campeonato lo haces con la motivación de ganar". Desde 2005, Alonso ha estado habitualmente entre los más bulliciosos de estas jornadas invernales en las que se sientan las bases del título. Tanto en 2005 como en 2006, el año de sus dos coronas con Renault, Fernando estuvo siempre entre los mejores de todas las jornadas de test, especialmente en la última semana de los mismos. En 2005 fue el más veloz en Barcelona. En 2006, si exceptuamos a un Button que se salió del mapa, los dos Renault fueron asimismo los más veloces en Barcelona. Y el pasado año con McLaren, tras un comienzo difícil, volvió a suceder lo mismo y en Bahrein estuvo justo detrás de los dos Ferrari. Se le colaron los dos Renault, pero éstos se vinieron abajo en carrera.
En 2005 Fernando ganó el título en un año negro de Ferrari y en el que las roturas acabaron machacando a McLaren. En 2006, McLaren no tuvo su año y Ferrari sufrió el handicap de unos Bridgestone no tan competitivos como los Renault. Un Renault no era tan competitivo como sus rivales, pero Alonso puso el resto, esas dos décimas que faltaban.Fernando dijo, a propósito del 2006, que el título se debía "a que Renault ha sido el equipo que más rápidamente asumió el cambio de reglamento", sobre todo de motor.
La marcha de Fernando Alonso del equipo coincidió con la entrada en barrena del equipo francés. "El equipo actual es mejor que el de entonces, pero sigue sufriendo la adaptación a los neumáticos Bridgestone. Aún nos cuesta hacerlos trabajar bien", admitió Fernando, para quien esto no es una sorpresa "porque con la diferencia que tenían respecto a la cabeza en Brasil sabía que sería muy complicado tener coche ganador en la primera carrera".
El cambio a las gomas Bridgestone no fue el único problema. El motor Renault fue uno de los más perjudicados por la entrada en vigor de la limitación del régimen máximo de rotación a 19.000 rpm. Y hubo un error importante de calibración en el túnel de viento. Pero el problema principal vino de las gomas; el reparto de pesos de Renault que había hecho milagros con Michelin se reveló completamente erróneo para los Bridgestone. Cuando se vio era tarde para rectificar y el equipo se centró en preparar el R28, del que se habló mucho y bien al principio.
Una base sin continuidad
La base, a decir de Fernando, tiene un gran potencial, pero en los tests las mejoras no son evidentes. Ayer probaron varias configuraciones aerodinámcias sin ganancias perceptibles. Anteayer, los frenos revolucionarios hicieron perder tiempo. Sólo la nueva suspensión trasera ha traído una mejora en la motricidad.
Lo preocupante ahora no es lo lejos que se está de Ferrari y McLaren, sino que está en un grupo con BMW –líder del mismo–, Williams y Red Bull. Y al menor descuido incluso entrar en la Q3 se pondrá muy complicado
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